¡Mira Cómo Ha Cambiado! The Legend Of Zelda: Epona a Través del Tiempo

La fiel compañera: Epona

(Dibujo de portada elaborado por Colonelsonicmaster)

La primera vez que la vi, recién debutaba en el mundo de los polígonos dentro de  la Nintendo 64. Corría por el campo al son de su trote, bajo el sol, bajo la luna, mientras transcurría el tiempo. Todo esto lo miraba desde la pantalla de mi televisión de esa época. No sabía que era una yegua, de niño solía conocerla como el caballo de Link.

Cuando tuve la oportunidad jugar The Legend of Zelda Ocarina Of Time (Que fue con un mala emulación, en el tarrito que tenía por computadora en ese tiempo, ya que no tenía la preciada consola), me di cuenta que Epona sería uno de los animales del mundo de los videojuegos que más marcaría mi vida. Le tomé un cariño enorme porque la conocí desde que estaba encerrada en el rancho Lon-Lon, pequeñita e indefensa, ni siquiera imaginaba que luego sería mi compañera de aventuras en el futuro.

Presente desde la  Game Boy Color

La primera referencia a Epona, la podemos encontrar en los videojuegos  The Legend of Zelda Oracle of Ages y The Legend of Zelda Oracle of Seasons, al puro inicio en la presentación del juego. Sin embargo sería The Legend of Zelda Ocarina Of Time donde hizo su debut bajo ese nombre que por cierto, incialmente iba a poder ser bautizada por el propio jugador.

Posteriormente haría su aparición en The Legend of  Zelda Majora’s Mask, nuevamente pequeñita e indefensa. En The Legend of Zelda Twilight Princess, aparecería la opción de renombrarla (lo que dudo mucho que alguien, amante de esta saga, lo hiciera).

La yegua inmortal de The Legend of  Zelda

Hoy muchos la conocen por ser parte de los distintos elementos que se pueden conseguir por amibos en The Legend Of Zelda Breath of The Wild. Con sus rasgos característicos, color pardo y pelaje blanco, sigue despertando admiración y respeto. Curiosamente en este último juego, Epona aparece y no puede morir, pero no es casualidad ya que su nombre (por si no lo sabían) corresponde al nombre celta atribuido a la diosa protectora de los caballos.

Sea como  fuere, Epona forma parte de los recuerdos de nuestras aventuras. Más que una mascota o un medio de transporte se ha convertido en una verdadera compañera de batallas para nuestro héroe favorito y para nosotros.